7 de diciembre de 2023 - Coll d'Ares - Prats de Molló - Coll d'Ares

Iniciamos la ruta circular en el Coll d'Ares, a 1.513 m. de altitud, frontera entre Francia y España, desde allí se puede ver dirección sur (hacia Catalunya) la vall de Camprodón y hacia el norte (hacia Francia) la comarca del Vallespir.

La ruta desciende por el Camí de la Retirada hasta Prats de Molló y asciende por la llamada ruta forestal Des Carbonères hasta Coll d'Ares de nuevo. 

Nos hacemos la foto de salida en el Coll d'Ares, con un suelo helado y respaldados por dos carteles.

El primero es un mapa de la zona, el segundo es una breve referencia al Camí de la Retirada, un cartel sobre la memoria democrática en referencia a los republicanos catalanes que huían de la represión franquista hacia Francia, sufriendo auténticas barbaries.



Coll d'Ares 1.513 m.altitud


Breve referencia al Camí

Se inicia por la ladera de la derecha de la carretera a buscar el Camí de la Retirada, pero es más un sendero de excursionista, poco ciclable y con un fuerte desnivel, lo cual nos lleva a decidirnos a descender por la carretera hasta que en un par de horquillas vemos un camino a la izquierda por el cual nos adentramos en el bosque.
No pasan más de 5 minutos que vemos un cartel que indica la ruta Des Carbonères, con lo cual nos damos cuenta que es el camino de subida y no el de descenso; vuelta atrás de nuevo hasta la carretera y seguimos descendiendo por la misma.
A la izquierda se van viendo las marcas blancas en los árboles que indican por donde va la ruta de la Retirada, imposible para las bicicletas hasta encontrar un nuevo camino vetado con una valla para evitar la entrada de vehículos, que de nuevo por la izquierda se adentra en el bosque.
Éste camino sí es la ruta por la que debemos descender, pero en el primer desvío de nuevo nos equivocamos aunque corregimos enseguida con el aviso del GPS, volvemos unos metros y vemos el cartel indicador de la ruta evidentemente enfocado al revés para poder ser visto desde el sendero de descenso de excursionista.





Inicio de la ruta de la Retirada


El camino es ancho por donde se ven rodadas de tractor y enseguida empieza a descender de forma brusca, es abierto y se empieza a divisar la comarca francesa del Vallespir y a la izquierda sobre una colina la torre de Mir.

Vista de la comarca del Vallespir (Francia), en una colina a la izquierda la torre de Mir

A partir de este punto se acaba el camino ancho y entramos en un sendero envuelto por altos abetos, el bosque se presenta de golpe ante nosotros, se espesa rodeándonos de una profunda sombra quedando en los márgenes dos pronunciadas laderas, a nuestra derecha la que asciende, a nuestra izquierda la más peligrosa y que tenemos que vigilar, aquella que tiene un pronunciado desnivel hacia el valle.







Nos adentramos en el bosque


     
El bosque abre una ventana entre los abetos a nuestra izquierda y nos muestra la comarca del Vallespir, con alguna casa con aspecto de castillo y todo dominado desde la colina por la torre de Mir.

Comarca del Vallespir y casa con torreón


Casa con torreón (enfocada con zoom)

Torre de Mir

El descenso de nuevo se adentra en el bosque, ahora se convierte en hayedo salpicado por algún castaño que, dada la época, dejan el suelo con una tupida alfombra de hojas secas.










El hayedo salpicado por algún castaño




Al final llegamos de nuevo a un camino más ancho, encontramos de nuevo una señal de la ruta y el camino llanea y parece acabarse el descenso, pero no es así, poco más adelante vemos a la izquierda un sendero indicado por el colorido de las marcas del PR y de nuevo nos pasamos unos metros pero el GPS nos avisa y debemos retroceder para retomar el pronunciado descenso, esta vez de nuevo entre abetos.








Y se acaba el camí de la Retirada desembocando ya en la carretera de asfalto de nuevo, a unos metros de llegar a Prats de Molló-La Prèste; es entonces cuando decidimos hacer la primera parada para recuperar algo comiendo unas barritas energéticas antes de iniciar el ascenso.
Descendemos unos metros por la carretera, sin llegar a Prats de Molló, cruzamos el puente sobre el río Canidell para encontrarnos enseguida con el camino de subida llamado de Mas Xatart, que nace a nuestra izquierda según bajamos, justo en la ladera opuesta al bosque por donde hemos descendido.
Es un camino asfaltado que vuelve a coger un pronunciado desnivel pero esta vez en ascenso.
Más o menos pasado un kilómetro de duro y continuo ascenso, superamos una horquilla de 180º, justo en la casa llamada Mir y de nuevo el GPS nos avisa que salimos de ruta, así que descendemos unos metros hasta poco más abajo de la casa donde nace un camino de tierra que llanea y es donde nos sitúa el GPS.
Solo superar la casa nos encontramos con la confirmación de que es el camino correcto, un cartel nos indica que nos vamos a adentrar en el camino forestal Des Carbonères.






Enseguida el camino coge nivel y comienza a ascender, el porcentaje varía entre el 8% llegando puntualmente al 14%.
Al llegar al final del valle se nos acaba el sol para cruzar de nuevo el río Canidell por un puente que nos desemboca en la zona umbría y nos adentra en un bosque de abetos.
El camino es un ascenso continuo que no deja de serpentear. Allá donde de nuevo habita el hayedo, tímidamente aparece el sol realizamos una parada para reponer fuerzas, comemos alguna cosa y ya cuando el sol se quiere despedir ocultándose tras las altas montañas reprendemos de nuevo nuestro ruta con el mismo nivel exigente en ascenso, todo ello seguido por la imponente torre de Mir, ahora en la ladera opuesta a donde nos encontramos pero cada vez más cercana. 


Recuperando fuerzas




Torre de Mir

Nos cruzamos con una pareja de excursionistas y llegamos de nuevo al final del camino forestal Des Carbonères, el mismo punto donde nos equivocamos por primera vez.
El sol ya se ha retirado definitivamente y decidimos regresar al Coll d'Ares por la carretera, obviando el camino que circula rodeando por el interior y paralelo a la carretera y desde el cual se puede alcanzar el Coll de Pregon cercano al Costabona, y con alguno de sus senderos descender hasta Espinavell o al veïnat de Fabert para poder llegar a Molló.
En estos momentos la escasez de luminosidad con el sol desaparecido nos aconseja dejarlo para otro día.