Inicio de etapa
Por el Noguera Pallaresa
La subida sigue aunque no es excesivamente exigente, se lleva bastante bien si además como es preceptivo se va realizando alguna parada fotográfica porque el bosque es espectacular en este punto, es una fotocopia en color de los bosques nórdicos, da la sensación que en cualquier momento vaya a salir de sus rincones algún ciervo despistado, aunque para desgracia nuestra no fue así.
La belleza del bosque nórdico de Bonabé
Llegamos a un punto donde el bosque hace un alto, se abre un claro para dejar paso al Arriu de Marimanha, río que entrega sus aguas al Noguera Pallaresa unos metros más abajo, justo cruzar el puente de Marimanha.
Pla de Marimanha
Al finalizar el pla de Marimanha nos encontramos con una bajada pronunciada que nos lleva a cruzar el río por el puente del mismo nombre; nos volvemos a reencontrar con el bosque.
El bosque no nos abandona
Por la izquierda desaparece el camino que sigue en ascenso hasta el Pla de Beret, a la derecha nace uno más estrecho y accidentado que morirá unos metros más adelante en el Santuari, no sin antes haber cruzado el pueblo fantasma de Montgarri, pueblo que se componía de 13 casas alrededor del Santuario más otras tantas desperdigadas por el valle, todo ello a mediados del siglo XIX; posteriormente debido a su crudeza invernal, desde 1.945 hasta 1.955 sufrió una despoblación que dejó al pueblo sumido en la nada hasta que fue rescatado por los Amigos de Montgarri que restauraron el Santuario así como el refugio.
Todo indica que algún día se convertirá en Ecoturismo, incluso hay alguna casa restaurada en sus alrededores que mantiene su diseño original por decreto ley; se habla de una casa, que nos encontraremos más tarde ascendiendo hacia el Pla de Beret, cuyo propietario es un famoso millonario directivo de la empresa Vitaldent.
Parece que esta casa una vez reformada, la hubieron de readaptar al diseño original de las casas de la zona que es obligatorio respetar, al menos la ley se cumple, esperemos que se mantenga el respeto.
Parece que esta casa una vez reformada, la hubieron de readaptar al diseño original de las casas de la zona que es obligatorio respetar, al menos la ley se cumple, esperemos que se mantenga el respeto.
Y tras cruzar las primeras casas abandonadas de Montgarri, aparece al fondo junto al río Noguera Pallaresa el Santuari de Montgarri, preciosa estampa en tan verde valle.
Un cartel a la puerta del Santuario indica los 5,2 km. que quedan en subida hasta alcanzar el Pla de Beret siguiendo el GR 211.
La otra opción para llegar es seguir el camino que quedó a la izquierda y por donde circulan los vehículos, nada aconsejable por el polvo que se genera al paso de los coches.
Así que nos decantamos por el GR211, que además según nos indicó una amable chica que vende recuerdos en el Santuario, es el camino que deben recorrer los bikers que realizan la Pedals de Foc.
La subida se hace pronunciada y dificultosa hasta alcanzar la citada casa reconstruida y perfectamente adaptada al entorno, para finalizar en la cruz.
Pronunciada subida
Desde la cruz de Montgarri mirando dirección sur se nos presenta una perspectiva del valle con el Santuario en su fondo, en el final del valle se adivina el hueco donde debe estar Bonabé, el refugi de Fornet, Alós d'Isil y finalmente Esterri d'Àneu.
En un giro de 180º se nos presenta al norte el inicio del valle que nos debe conducir al Pla de Beret.
La cruz de Montgarri, vista sur
El Santuario ya no se volverá a ver, la dirección norte que el camino retoma y la altitud hacen perder de vista al Santuario que queda descansando en el fondo del valle.
Al otro lado de la ladera, dirección Bonaigua, se divisa de nuevo la esplendorosidad del bosque.
El camino, tras atravesar un riachuelo que seguramente forma el Noguera Pallaresa, empieza a flojear en dificultad, la cercanía del Pla de Beret se adivina, la meta está ya cercana.
Nuestra meta final coincide con la que acostumbra a hacer servir la organización de la Vuelta a España, nos convertimos en improvisados corredores profesionales.
Pla de Beret Meta
Después de tomar un refrigerio y soportar una pequeña tormenta, en lugar de subir las bicis a los coches que nos han venido a buscar decidimos descender por el mismo sitio, con la única variante de bajar hasta Montgarri por el mismo camino que utilizan los coches.
El descenso es divertido y rápido, pasando Montgarri tan solo hay un par de subidas muy llevaderas, el resto es todo bajada.
De nuevo nos adentramos en el precioso bosque de Bonabé; en la ladera contraria las aguas se precipitan por los barrancos hasta alcanzar el fondo del valle donde le espera el Noguera Pallaresa.
También se adivina al fondo, en la cima, el Port de Salau y nos encontramos con algunas bordas que han debido dar servicio a la estación de Bonabé, creo que ahora abandonada.


Bordas
Alcanzamos finalmente de nuevo el asfalto en Alós d'Isil para llegar hasta Esterri d'Àneu y de allí al camping de la Guingueta d'Àneu donde finaliza la excursión, después de 65 kilómetros llenos de explendor y de naturaleza.
El descenso es divertido y rápido, pasando Montgarri tan solo hay un par de subidas muy llevaderas, el resto es todo bajada.
También se adivina al fondo, en la cima, el Port de Salau y nos encontramos con algunas bordas que han debido dar servicio a la estación de Bonabé, creo que ahora abandonada.
Bordas
Alcanzamos finalmente de nuevo el asfalto en Alós d'Isil para llegar hasta Esterri d'Àneu y de allí al camping de la Guingueta d'Àneu donde finaliza la excursión, después de 65 kilómetros llenos de explendor y de naturaleza.
Recorrido