7 Diciembre 2016 - Vall de Rigard

Ruta circular que rodea el rio Rigard y que nos descargamos de Wikiloc, la cargamos en Endomondo y nos preparamos para seguirla.
Iniciamos la salida en Fornells de la Muntanya, pueblo hundido en el vall de Rigard donde apenas hay 5 horas de sol al día en esta época.

Salida desde Fornells de la Muntanya


Empezamos a rodar dirección Ribes de Freser por la carretera GIV-4016 que circula paralela al rio Rigard, por debajo de la carretera principal de la Collada de Toses.
 
En 20 minutos llegamos a Planés, pueblo que superamos por una pendiente que nos deja en la Collada de Toses.


Iglesia de Sant Marcel en Planès
 

 

El descenso por la Collada de Toses es rápido, vamos por la ladera donde el sol empieza a asomar hasta casi llegar a Ribes de Freser, donde se oculta totalmente en la zona conocida como les Obegues del rio Rigard, zona donde apenas entra el sol y donde la temperatura baja con fuerza haciéndose notar.
Desembocamos en Ribes de Freser, pueblo turístico y entrada al Vall de Nùria.
Vistas de Ribes de Freser

Empieza la montaña rusa, iniciamos ascenso justo en el cruce de las vías del tren donde nace la carretera GI-4011 que nos llevará hasta Campelles.
 

Cruce de las vías con la carretera de Campelles

 

La carretera sube con un desnivel cómodo y continuado, lleva dirección sur, por la ladera donde el sol más luce. Así nos acompaña hasta que la carretera se desdobla, a la izquierda dirección El Baell, nosotros giramos a la derecha dirección Campelles, dirección norte retornando en paralelo a todo lo recorrido por un nivel superior.
Abajo queda la carretera que hemos recorrido, más al fondo la carretera que viene de Ripoll y al final del valle el río Freser.
 
Alcanzamos La Casassa de Ribes, un complejo de apartamentos con buenas vistas a la Vall de Freser.
Llegamos a la parte más extrema de la carretera respecto a su parte norte, allí se enfila por encima del pueblo de Ribes y deja buenas vistas del Vall de Nùria con el Puigmal nevado al fondo.
 
 Ribes de Freser con la Vall de Nùria al fondo
 
En una horquilla a izquierdas la carretera se revuelve, gira y nos devuelve de nuevo dirección sur, se adentra hacia Campelles por la zona solana y empieza a ofrecer imponentes vistas del sur del valle, con Campdevànol y Ripoll al fondo, también se aprecia la espesa niebla que cubre La Plana de Vic y sus alrededores.
 
  
La Vall de Freser vista sur, al fondo La Plana de Vic entre la niebla

La carretera definitivamente se enfila hacia Campelles, el bosque de robles con hojas secas y de tonos marrones anaranjados nos va acompañando y de cuando en cuando nos ofrece vistas de las zonas altas nevadas que pertenecen a la Sierra de Montgrony.
 
El bosque
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Por fin aparecen las casas de Campelles, nos recibe un Papá Noel a la entrada del pueblo.
 

Campelles
 
Al fondo de Campelles destaca la Sierra de Montgrony, que separa la Vall de Freser de la Vall del Merdàs, la otra cara del Montgrony donde está Gombrén y La Pobla de Lillet al fondo junto al Llobregat.

Casi ni entramos a Campelles, lo rodeamos por una ancha calle en subida que indica camino de Planoles.
La carretera se convierte en camino, enseguida entramos en zona húmeda y sombría, donde aparecen los primeros hielos sobre el camino.

Primera zona helada

 En la ladera opuesta, la solana, nos muestra un pueblo en medio de la nada, Ventolà.
Ventolà



 
El camino sigue descendiendo por la zona sombría, obaga, cada vez más húmeda lo cual proporciona la aparición de abundante musgo.
Cruzamos riachuelos cuya humedad provoca un frio ambiente.
 
 
 
Zona de musgo
 
 
 
 
 


Y siguiendo el descenso por la húmeda y fría ladera al final salimos al sol, ya al pie del rio Rigard justo en un puente que atravesándolo nos dejaría en Planoles.
Nosotros ni tan siquiera lo llegamos a cruzar puesto que a nuestra izquierda nace un camino de cemento que nos debe llevar a Nevà.
El camino tiene un desnivel muy marcado, desde sus duras rampas se puede ver en la ladera opuesta el pueblo de Planoles; y así durante un par de kilómetros, realmente se hace duro el camino hasta alcanzar el final de la cimentación, Can Gasparó.

 Planoles
En este hotel rural nace un camino forestal con mucho barro que nos debe llevar a Nevà.
El bosque se cierra y nos empezamos a abstraer con su belleza, sorprendidos y deslumbrados, perdemos el sentido solitarios en el espeso bosque que conserva en su interior todo tipo de naturaleza, zorros, jabalís y otros animales así como una riqueza vegetal importante.
 


Imponente el bosque

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Puig de Dòrria y el Puigmal nevados
 
 
 
 
El camino comienza a ganar altura, el barro desaparece y se hace más ciclable, se empieza a ver los efectos de la explotación forestal de este bosque de pino negro, bien conservado y cuidado al máximo; en la ladera opuesta la cima nevada del Puig de Dòrria y el Puigmal.
Sin seguir con demasiada atención la ruta que nos marca el GPS seguimos el camino abierto por los tractores de explotación del bosque, nos abre camino entre los imponentes pinos negros, y abstraídos por todo lo citado al mirar la ruta vemos que no la hemos seguido correctamente, desde hace un kilómetro aproximadamente la ruta correcta la hemos abandonado.
Nos situamos en el mapa con el móvil y Endomondo, vemos que avanzando por el camino iremos a parar a una casa en medio de un prado, sitio al cual también llegaba la ruta del GPS; resumiendo, hemos hecho algún kilómetro de más pero solo por haber seguido un rato más en el corazón del bosque ha valido la pena, si volviésemos nos volveríamos a perder a propósito.
En el prado que hay junto a la casa, más bien cobertizo, pacen en solitario una manada de vacas y de nuevo el camino es un barrizal e inicia el descenso para adentrarse en ombría, donde aquí y allá aparecen alfombras de musgo.
Y así llegamos a cruzar La Torrentera desde donde ya se puede divisar Nevà.
 
















La Torrentera






Alfombra de musgo                                                                                          Nevà







El bosque llega a su fin, desembocamos en un amplio y soleado prado donde de nuevo más vacas pacen con unas impresionantes vistas sobre el Puigmal.


Vacas paciendo con el Puigmal al fondo
El Puigmal y Nevà


Seguimos la ruta del GPS cargada, tan solo entrar en Nevà se desvía por la izquierda en una rampa brutal cimentada que indica camino de la hípica El Pas; ascendemos durante unos 10 minutos hasta que el sol avisa que no le queda ya mucha vida, así que hacemos una parada para comer y reponer fuerzas.
Justo se apaga el sol que remprendemos la ruta, la rampa sigue en las suyas y cada vez es más pronunciado su desnivel, llegado el momento en que somos incapaces de seguir sobre la bicicleta y echamos pie a tierra durante unos metros hasta alcanzar un punto donde aparece la nieve, justo donde cruzamos el Torrent de l'Arnou, lo cual nos da una idea de la altura alcanzada.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Torrent de l'Arnau   -   Zona nevada
 
 
 
 Desde este punto se inicia de nuevo el descenso, la ruta sigue fiel a ser montaña rusa.
Cruzamos una casa con una roulotte y donde el camino está completamente helado, hay que descender con precaución.


 Camino helado,  ¡¡ circule con precaución !!
 
Y sigue el descenso, adentrándose por el bosque conocido como La Serra.
Llegamos a un cruce donde se ensancha la carretera, parece más transitado y principal que nuestra ruta marcada por Endomondo.
Realmente no hubiese hecho falta ascender tanto, después descubrimos que desde Nevà descendiendo por la carretera que lleva a Fornells, a poco del descenso y en su lado izquierdo nace este ancho camino que parece construido para la explotación forestal de La Serra.
Desde el cruce se divisa perfectamente en la ladera solana el pueblo de Dòrria, así como la carretera que desciende de forma precipitada desde la Collada de Toses a Fornells.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Carretera de Collada de Toses a Fornells, en descenso                                                                          Dòrria
 
El camino sigue en ascenso cruzando el imponente bosque por la ladera sombría y húmeda, pasamos al lado de un repetidor y al final llegamos a una explanada donde unas mesas con sillas de madera habilitan una zona de descanso tipo merendero, también hay un cartel que informa de las especies animales y vegetales que podemos encontrar en el bosque de La Serra de Montgrony, espacio natural protegido.


Cartel informativo del Espacio Natural protegido 

Zona de descanso (merendero) y bosque de Pino negro


El camino sigue en la ombría ahora llaneando, buscando cambiar de ladera cruzando un riachuelo, como siempre hace, en esta ocasión es el Torrent de l'Arçà, en curva totalmente helada y que precede al descenso del camino también helado sobre el cual la bicicleta rompe el hielo de los charcos con estrépitos sonidos o en ocasiones patina sobre él sin conseguir ni siquiera un leve crujido.

Torrent de l'Arçà y el helado camino

 




Resbalando sobre el hielo

















El día anterior inspeccionamos desde Fornells el camino de descenso, y vimos que se trataba de un PR bastante maltrecho, así que andando e indagando dimos con otro camino que se cruzaba con la ruta, así que decidimos dejar señalizado el cambio de ruta para que supiésemos descender por el camino más correcto y practicable.
Y así fue, llegados al punto nos encontramos con las señales que dejamos e iniciamos el descenso hasta cruzar de nuevo el Torrent de l'Arçà en un punto inferior, donde justo enlaza con un camino más ancho de explotación forestal y agrícola que en precipitado descenso salvando 200 metros de desnivel nos deja de nuevo en Fornells de la Muntanya, final de nuestra ruta, justo cruzando el último obstáculo : el rio Rigard.

 
 
 












Torrent de l'Arçà y cruzando el Rigard
Fornells de la Muntanya y kilometraje total
 
 

Recorrido con gráfica de velocidad y altitud con detalle de la máxima