Esta ruta la hemos realizado tres veces este verano del 2020, esta vez en plan familiar, con el confinamiento poco más nos ha permitido hacer.
Hay un trozo de ruta, hasta Navasardina, que otros años ha sido el camino a seguir por Pedales del Tajo, pedalada popular.
Es una ruta circular que sale del pueblo, Zarza la Mayor, por su lado sur dirección carretera de Ceclavín/Alcántara saliendo por la cañada real y subiendo por la calle del depósito de agua al Valle Grande, paralela a la carretera; también se puede salir del pueblo por la travesía del señor hasta los merenderos y de ahí hasta el Valle Grande.
Una vez en el Valle Grande, dejando la carretera a nuestra izquierda nos adentramos por el camino que lleva la antigua escombrera.
Tras un leve ascenso encontraremos el indicador que señala el camino hacia la fuente de Navasardina.
Entramos en un ligero descenso hasta alcanzar una charca donde las vacas pueden saciar la sed, esas charcas artificialmente construidas para recoger el agua en época de lluvias.
Debemos pasar por al lado de una valla de piedras que parece dar cobijo a algún huerto, quizás proteja algún poblado de la tribu indígena de los vettones que se comenta que hay por esta zona, en la Hoja de Navasardina.
Enseguida llegamos al replano que ubica la fuente, la Hoja de Navasardina, desde la fuente sale una fila de piedras talladas con forma de tumba antropomorfa que hacen la función de acueducto para transportar el agua a lo que puede ser bebedero de ganado.
Bebedero tallado en piedraLa fuente se encuentra totalmente comida por la maleza, es difícil incluso de adivinar por donde mana.
Salimos por el dorso de la fuente, en ascenso siguiendo el camino que ahora se ha convertido en sendero, con peligrosos cardos dispersados que hacen más difícil el recorrido por la precaución que debemos tomar para evitar pinchar.
Llegamos a un cruce de caminos, a la izquierda por donde se debía seguir en Pedales del Tajo, dirección Piedras Albas, a la derecha dirección rio Erjas - Portugal.
Vemos pasar un ciclista a lo lejos y decidimos seguirlo, con lo cual debemos virar a la derecha.
Este camino inicia un descenso vertiginoso, hasta cierto punto peligroso por sus piedras sueltas.
Aprovechamos para hacernos algunas fotos bajo una encina, su silueta se proyecta con Portugal al fondo.
Seguimos el camino dirección Portugal, alcanzamos su parte más baja para inmediatamente iniciar una corta subida que nos desemboca en un nuevo cruce de caminos, a la izquierda desemboca en la finca de Valdealcalde; nosotros viramos a la derecha que es el mismo camino que nos lleva, tras superar un breve llano donde pasta el ganado libremente, a la fuente del Tabaco.
La fuente es un agujero donde mana el agua del suelo, protegido por una chapa y con el sobrante en su exterior verdecido cubierto por la nata que produce.
Cuando apartamos la chapa aparece una inmensidad de arañas negras con largas patas, allí no hay quien meta la mano a pesar que el agua que reluce en el fondo se ve limpia y transparente.
La fuente al fondo, protegida por la chapa, en su interior arañas negras, en su exterior la charca verdosa
Siguiendo el camino y superar un leve ascenso, nos encontramos de nuevo con el cartel de Navasardina, hemos realizado un círculo.
Así que volvemos sobre nuestros pasos, descendemos de nuevo hasta Navasardina, llegamos al criuce de caminos pero esta vez iremos por la izquierda, como Pedales del Tajo, hasta alcanzar una casa abandonada que ahora se utiliza para protección del ganado, lo que suele denominarse como aprisco, majada o redil.
Desde aquí se desciende por un ancho camino rodado por vehículos pero con cierto peligro por su facilidad en deslizarse debido a su piedra y gravilla suelta.
En este descenso hay una preciosa vista de la típica dehesa extremeña, con las encinas y el sol de la tarde proyectando una luz anaranjada.
Salimos a la carretera de Piedras Albas-Alcántara, y retrocedemos por ella hasta la mina La Paloma, desde aquí nos adentramos buscando la carretera de Ceclavín.
Vamos por caminos y senderos, sorteando las porteras que guardan el ganado, y llegamos a la carretera de Ceclavín que atravesamos enseguida para seguir caminos y senderos que nos dirigen hacia el rio Alagón.
Pasamos algunas porteras con el ganado vacuno en su interior, pasamos algunos pajares donde se guarda el alimento para los animales, y dirigiéndonos siempre hacia el norte, dirección Zarza la Mayor, desembocamos en el camino de las placas solares.
A la izquierda nos debe llevar al pueblo, pasando por la ermita de Sequeros, a la derecha parece descender al río Alagón, lo que viene a ser el reculaje del embalse de Alcántara, decidimos seguirlo.
El río Alagón, al fondo el reculaje del embalse de Alcántara
Inicio de la puesta de sol
Volvemos sobre nuestros pasos, ahora ascendiendo, para llegar hasta las placas solares, donde el sol ya se está ocultando en el horizonte, en Portugal, desde donde emite un colorido espectacular y cambiante, empieza por colores amarillentos, cambia a naranja rojizo para pasar a lila y con él inicia la oscuridad.
Llegamos al pueblo dejando a la derecha la ermita de Sequeros.
Puesta de sol de colorido espectacular
Una de las salidas hicimos una variante al llegar al cruce de la ermita de Sequeros, antes de llegar al pueblo nos desviamos a la derecha para pasar por la fuente del Puerto antes de alcanzar el pueblo.
