Recorrido circular, de 36 km en total y 800 m. de desnivel positivo acumulado aproximadamente.
El recorrido al igual que otros comentados del Garraf lo iniciamos junto al campo de fútbol de la urbanización Mas Milà y en ligero ascenso seguimos la pista forestal que circula por el fondo de Querol, hasta alcanzar la Urbanización Can Lloses o Valles Altos, en su parte norte adentrada en el Parque Natural del Garraf.
En este punto viramos a la izquierda buscando dirección del Monasterio budista, y en poco más de 300 metros nos desviamos a la derecha para descender por el fondo de les Llenties, un descenso pedregoso en el tramo inicial hasta que se alcanza el fondo donde se debe transitar por la riera ahora seca.
En este punto viramos a la izquierda buscando dirección del Monasterio budista, y en poco más de 300 metros nos desviamos a la derecha para descender por el fondo de les Llenties, un descenso pedregoso en el tramo inicial hasta que se alcanza el fondo donde se debe transitar por la riera ahora seca.
Al final salimos justo a los pies del 'matamachos', la rampa con pendientes del 19% que dejamos a nuestra izquierda y que lleva a Quatre Camins o Coll de Llebreta a 239m. de altitud y que después deberemos ascender.
Siguiendo el descenso hacia la derecha enseguida alcanzamos La Fassina y nos vamos a buscar el camino de Vallcarca, donde ya hemos comentado en otras excursiones sus virtuosas vistas, desde donde vemos la masia de Mas Quiquell por donde después deberemos ascender.
Seguimos por el camino, dejando atrás el complejo Casanova, una descomunal subida asfaltada de cemento por aquello del agarre y que llega al 19% de desnivel, abandonamos a nuestra izquierda el camino que asciende al coll de Vallgrasa, pasamos la Casa Vella totalmente derruida y alcanzamos Can Lluçà.
Desde este punto desciende un sendero hasta la Pedrera de Garraf, nosotros seguimos el camino que indica a Vallcarca.
Siguiendo el descenso hacia la derecha enseguida alcanzamos La Fassina y nos vamos a buscar el camino de Vallcarca, donde ya hemos comentado en otras excursiones sus virtuosas vistas, desde donde vemos la masia de Mas Quiquell por donde después deberemos ascender.
Vistas desde el camino de Vallcarca, con Mas Quiquell
Desde este punto desciende un sendero hasta la Pedrera de Garraf, nosotros seguimos el camino que indica a Vallcarca.
Indicador del sendero de Can Lluçà a Garraf
En este punto se inicia el descenso, vertiginoso en algunos puntos.
Pasamos por Campdàsens donde una mujer están sacando agua del pozo y desde donde nace el camino circulable que desciende a la cantera y pueblo de Garraf.
Campdàsens
Seguimos en descenso hacia Vallcarca, ahora pasamos por Can Amell y sin darnos cuenta cruzamos la C-32 por su parte superior : el túnel del Castellot.
Can Amell
Entonces hay una larga recta que circula paralela por encima de la autopista C-32, y que de cuando en cuando, entre el bosque de pinos, vemos la barbarie realizada en la montaña con la cantera de Vallcarca y la cementera, realmente toda esta zona del Garraf la tienen destruida con las canteras y su explotación para el cemento.
Al final de la larga recta se inicia un vertiginoso descenso por asfalto, carretera serpenteante que ofrece vistas sobre la autopista y la cantera y que desciende al fondo de la riera de Vallcarca, junto a la fábrica cementera.
Vertiginoso descenso con vistas a la cantera
Pasamos de nuevo la C-32, esta vez por un túnel inferior y acabamos el descenso junto a la fábrica de cemento de Vallcarca, desde este punto retornamos de nuevo hacia el Parque Natural pasando de nuevo bajo la C-32 por el puente de grandes pilares y viendo los aviones en vuelo ya muy bajo a punto de realizar la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto del Prat.
Fábrica del cemento de Vallcarca bajo los pilares de la C-32 y con un avión de fondo
Aquí iniciamos de nuevo el adentramiento en el Parque Natural, y por tanto siguiendo la riera de Vallcarca de nuevo en ascenso.
Recorremos por el lateral de la cantera toda su longitud, alcanzamos una segunda parte de la cantera, ésta más interiorizada en el parque.
Nos sorprende ver dos enormes aves que saltan de la zona umbría de la cantera posiblemente asustadas por nuestra presencia; es posible que tengan alguna cría.
Documentándome he podido leer que la zona es de protección especial de aves (ZEPA) y son una pareja de águilas perdiceras que están protegidas por la Red Natura 2000 (más información en págs.35 a 37 del documento de declaración ambiental 2010 de la cementera de Vallcarca Uniland - link al documento-); nos alegramos mucho que al menos haya una parte dedicada a la conservación y no a la destrucción de la naturaleza, aunque hay que decir que ayuda que esta parte de la cantera no está explotada.
Águila perdicera con polluelo en la cantera (foto extraída del documento referenciado anteriormente)
El camino empieza a coger desnivel, la riera de Vallcarca empieza a perderse por el fondo y las rampas empiezan a presentarse lo cual hace que la subida a esta hora del día y con 36º se haga dura.
Y con la última rampa dura alcanzamos Mas Quiquell, masía que queda a nuestra derecha.
Seguimos ascendiendo para buscar el camino de Sitges, ahora ya con subidas más llevaderas aunque no hay que bajar el ritmo con el calor.
Unos tiros delatan que estamos muy cercanos al campo de tiro de Sitges, y por tanto a punto de alcanzar el camino que lleva al Monasterio budista.
Una vez alcanzado el camino viramos a la derecha y enseguida llegamos al punto más alto del camino de Sitges, aquí se inicia el descenso hacia La Fassina quedando a la derecha de nuevo el camino de Vallcarca por el que antes pasamos.
Poco antes de La Fassina descansamos en la sombra para tomar unos geles preparándonos para lo peor : la subida del 'matamachos' hasta Quatre Camins.
A esta hora subir rampas del 19% a 39,7º no es lo más aconsejable, pero es lo que nos toca.
Quatre Camins una vez superado el 'matamachos'
Una vez alcanzamos el punto alto de Quatre Camins, nos hacemos una foto e iniciamos el descenso hacia Mas Bargalló y Olivella, pero enseguida nos desviamos por un sendero a la izquierda que desemboca en la riera de Querol, mismo camino que iniciamos al principio del recorrido y que ahora hacemos en descenso hasta el campo de fútbol y de nuevo en Mas Milà.
Mapa y perfil del recorrido
