10 Mayo 2014 - Cabreres

Salimos desde Santa María de Corcó, justo desde una pequeña plazoleta donde indica parking de salida de la carrera del Cabrerés (zona conocida como L'Esquirol).
Gracias a que llevamos una ruta cargada en GPS que encontramos por Internet, vamos siguiendo la buena dirección que se inicia justo en la plaza del aparcamiento y se dirige a la carretera que llega hasta Olot pasando por pueblos tan bonitos como Rupit o Cantonigrós.


Salida desde Santa María de Corcó
Seguimos por la carretera no más de 200 metros cuando un camino nos hace desviar a la izquierda y enseguida divisamos el Collsacabra (o Cabrerés).
Empezamos a ascender por unas rampas que creemos que en la carrera deben ser un atasco de bicicletas dada su dureza y estrechez; desde aquí empezamos a obtener las primeras vistas del valle por donde circula el rio Ter, con poblaciones como Roda de Ter o el pantano de Sau.

Valle del Ter

Enseguida divisamos la serralada de Cabrera, con la bandera y el santuario de la Mare de Dèu de Cabrera en su cresta.


Serralada de Cabrera, con el santuario 















Pasamos por una urbanización, donde los caminos que derivan a las localidades cercanas se van cruzando, unos llevan al Puigsacalm y alrededores, otros a la Vall d'en Bas y el que nosotros seguimos al Collsacabra rodeando la serralada de Cabrera.


Santuari de Mare de Dèu de Cabrera asomando en la cima de la serralada















Cuando alcanzamos la parte opuesta de la serralada de Cabrera nos encontramos el final del camino, allá se inicia un ascenso hasta el Santuari, unas escaleras con baranda invitan a ascender pero con la bici se nos hace imposible, además no es nuestro destino puesto que la ruta del GPS la hemos abandona unos metros más abajo, hasta donde retrocedemos para retomarla.


 Cartel informativo y escaleras de ascenso al Santuari










El camino que retomamos es accidentado, las lluvias y el paso de los tractores lo han dejado bastante dañado, las roderas hacen peligrar la verticalidad de la bicicleta.
Llegamos a una zona sombría por donde una riera recorre al fondo, al final la hemos de cruzar y salimos a un verde prado florido.

El verde y florido prado


Después de rodear el Collsacabra nos encontramos una puerta que impide que el ganado se salga de su zona delimitada, en ese momento nos encontramos con otro ciclista que nos indica el camino a seguir, e incluso nos explicó una ruta alternativa que pasa por trialeras, cosa que no nos atrae precisamente.

Al final del camino aparece de nuevo el asfalto que nos lleva por la casa rural del Colomer, desde donde las vistas dels cinglers del Collsacabra son impresionantes.

El Colomer y els cinglers

La carretera desemboca de nuevo en la C-153, justo en el Coll del Bac.


A la izquierda nos lleva a Rupit, a la derecha Cantonigrós, este camino es el que finalmente debemos seguir pues es por donde el GPS nos está indicando.

Después de unos 3 kilómetros desembocamos en Cantonigrós, la ruta GPS nos mete en el centro del pueblo y ohhh!!! sorpresa, una línea recta en la ruta GPS marca por donde seguir, posiblemente realizó una parada y cuando reprendió la marcha no activó el GPS hasta pasado un tiempo, con lo cual perdemos el camino a seguir.
Decidimos preguntar y curiosamente de nuevo nos encontramos al mismo ciclista que nos había aconsejado, ahora nos indica un camino que desciende directamente de Cantonigrós a Santa María de Corcó, nos desaconseja llegar hasta Rupit y pantano de Susqueda debido a la distancia.
Seguimos el consejo, es un camino pedregoso con tramos empedrados al estilo de vía romana combinado con la piedra natural que aflora, apenas hay tierra con lo cual una caída puede ser dura.

Descansamos en una sombra que encontramos junto a un seco riachuelo para reponer fuerzas, nos comemos un bocadillo y repasando de nuevo la ruta del GPS decidimos retornar a Cantonigrós para buscar el camino, así que debemos ascender de nuevo por el rocoso camino.
Llegamos de nuevo al punto donde la línea recta de la ruta GPS nos indica por donde seguir, pero es imposible, hay casas construidas y siguiendo la ruta deberíamos atravesarlas.
Decisión final, retomar el camino pedregoso hasta Santa María de Corcó.


Santa María de Corcó, desde el camino pedregoso














A Santa María de Corcó entramos por un puente y por intuición nos vamos dejando llevar por la carretera a la que salimos, y con buen resultado nos lleva hasta la plazoleta donde tenemos el coche aparcado.
La mayor suerte es encontrar junto a la plazoleta una fuente donde refrescarnos.
Al final 35 kilómetros, no está mal!!.






Fuente y kilometraje total
 



Recorrido