Agosto de 2022 - Rutas circulares por Zarza la Mayor

Este mes de agosto de 2022 hemos tenido la alegría de habernos aventurado por nuevos caminos que hemos ido descubriendo gracias a las aplicaciones de móviles, siguiendo unas veces por intuición otras veces por los caminos marcados en los mapas.

Hemos recorrido los caminos más cercanos al pueblo, donde las golondrinas y vencejos nos han saludado todas las mañanas.


Hemos pasado por la laguna nueva donde hemos visto la belleza de las puestas de sol y la cigüeña que habita allí todos los años o las coloridas libélulas posando en los alrededores de la laguna.






Más allá de la laguna, hemos subido por el camino de la laguna del Moro, viendo todo tipo de fauna, milanos, buitres, ciervos, un burrito de alegre y curioso colorido y los jabalíes encerrados en el complejo de Benavente donde se crían supongo que para la caza, triste destino.



Hemos recorrido la zona de Navasardina, la Paloma, dando la vuelta por el Valle Grande a buscar el camino del Puerto por debajo de Sequeros, hemos visto ciervos y varias charcas donde el ganado y los animales sacian su sed, una de las charcas sorprendentemente se ha llenado de agua sin llover (suponemos que han soltado agua desde la depuradora) y cómo no, las hermosas puestas de sol.



En la foto de arriba la charca está vacía, al cabo de unos días se llenó sorprendentemente.






También hemos encontrado una nueva ruta que pasando por la zona de los olivos y buenos caminos podemos llegar hasta Piedras Albas y desde allí regresar al pueblo por la Cantera.
En este recorrido hemos conocido situaciones complicadas, como aquel día que todo un rebaño de vacas se nos quedó delante en el camino que debíamos tomar, y tuvimos que ir 'empujándolas' hasta que las pudimos pasar.




















Y siguiendo estos caminos de los olivos y dejando a nuestra derecha Piedras Albas, hemos cruzado el pinar, donde un hermoso bosque de pinos sorprende al visitante en este tipo de terreno.



Hemos cruzado este pinar para divisar a lo lejos la presa de Alcántara así como los diferentes meandros que provoca su reculaje.





Y hemos bajado hasta la playa de La Cantera, muy cercana a Alcántara.



Hemos pasado por el menhir del Cabezo y el humilladero entrando al pueblo de Estorninos dejando a la derecha la iglesia de Santiago Apóstol. En la plaza céntrica del Generalísimo; sí, aún hay plazas con este nombre, y calles como Calvo Sotelo, increíble en el 2022 que aún se mantengan nombres de personajes que han dividido a los españoles, por no decir cosas peores.
Allí hemos podido pasar un buen rato al encontrar unos dicharacheros abuelos (a la postre familiares del bar Zalama de nuestro pueblo) que nos han contado historias sobre el agua, de cuando por todos los lados rezumaba el apreciado líquido, y ahora deben dar gracias poder tener una fuente en la céntrica plaza donde el viajero puede saciar su sed.



De Estorninos hemos ascendido por el camino paralelo al regato de Juan González hasta alcanzar los eucaliptus, adentrándonos en ellos buscando Piedras Albas a través de la dehesa Boyal encontrándonos con referencias a San Pedro de Alcántara. 



Otro día fuimos de nuevo por los olivos, donde no puedes por menos pararte a admirar el trabajo de limpieza y cuidado que tienen sus dueños con ellos y donde es muy posible ver los ciervos y venados como huyen en cuanto apareces.



Ese día nos dio por seguir el camino que se ha señalizado como recorrido de caballos, y que va siguiendo la cañada real, el cordel que dicen por aquí.
Hay curiosos chozos donde comentan que se guardaba la munición durante la guerra, a mí sinceramente me parece más acertado comentar que servía a los pastores como protección a las inclemencias del tiempo.
También gigantes alcornoques desprovistos del corcho, que dan sombra a unos caballos que se acercan por ver si les cae algo.




En alguno de los alcornoques se cobijan una decena de buitres, seguramente ya han dado cuenta de algún animal muerto.


Y poco antes de enfilar camino de Piedras Albas, hemos visto la mesa de la Mastrencona, Y SY poco antes de enfilar camino de Piedras Albas,hemos visto la mesa de la Mostrencona, situada en la finca "Córdoba" de propiedad particular.
La mesa es visitable, se trata de un cenador construido en lo alto de un bolo granítico, posee una escalera tallada en la roca para acceder a la parte superior delimitada por una barandilla de piedra encastrada en la roca, en la que se grabó un cartel con la fecha de su construcción, año 1916.


De las mayores sorpresas que nos hemos llevado ha sido encontrarnos el palacete de los Mercado, hoy con la inscripción de villa María Amparo, una de las más bonitas casas burguesas que por desgracia está totalmente abandonada cuando en su época dorada ha debido ser una gran finca donde los trabajadores debían contarse por decenas.












En la web lagardealcantara.com he encontrado esta referencia a las casas burguesas de la zona, y en concreto de la villa Maria Amparo, que puede resultar de ayuda para entender la belleza de la construcción a pesar de su lamentable estado.

A principios del siglo XX los olivares conocieron una etapa de construcción de grandes casas burguesas en las que se utilizaron nuevos materiales como el metal o el cemento e incorporaron elementos de las corrientes y estilos artísticos imperantes en la época. Sin duda, uno de los ejemplos más sobresalientes es el palacete de los Mercado, realizado sobre una construcción anterior. 
De la casa original apenas permanece en pie la zona de los establos y corrales, con grandes portones recercados de sillares graníticos. Sobre uno de ellos se conserva un escudo labrado, con una inscripción que menciona a D. Manuel Mercado y Dusmet. Sabemos que la familia Mercado emparentó con los Dusmet en la primera mitad del siglo XVIII (Cadenas y Vicent, 1956) y que, posteriormente en el año 1815, Manuel Mercado y Dusmet ocupó el cargo de depositario del juzgado del partido de Ciudad Rodrigo (Atanasio Xaramillo). En la primera mitad del siglo XX, la vivienda se amplió considerablemente con la ejecución de un palacete modernista llamado Villa María Amparo (según reza el panel de azulejos de la entrada). 
El exterior de la villa presenta una recargada decoración que se concentra en la cornisa (jalonada con pináculos) o en la balaustrada. El conjunto se completa con un elaborado cenador y una pequeña capilla independiente de la construcción principal.
Los muros de fachada albergan un zócalo corrido de azulejos de inspiración islámica, obra del taller del ceramista almedralejense Pedro Navia Campos, que instauró su fábrica en Triana en el año 1924. La fórmula empleada para firmar los azulejos de la casa de los Mercado (F. P. NAVIA) es usada por dicho taller entre los años 1930 y 1960, dato que nos puede orientar sobre el momento constructivo de la villa.

En los alrededores de la villa pueden observase los alcornoques desnudos de su corcho, y alguna piedra con forma curiosa, muy abundantes en esta zona.






En Piedras Albas prácticamente no ha habido día que no hayamos pasado por el pueblo y realizado una parada obligatoria de descanso, a tomar algún refresco en el bar Carreto, donde aprovechamos el hielo que nos ponen para depositarlo en los bidones y así llegar con agua fresca a Zarza.


Y desde Piedras Albas casi siempre hemos puesto camino de vuelta por la cantera buscando el embalse de los Navarros y llegar a Zarza.


La Cantera


Subida de los Navarros