A partir de este momento el camino es de tierra y la circulación está restringida excepto en invierno y hasta el mes de Julio.
Se alcanza la zona del Circ de Colomers donde se debe llegar a la máxima altura, el Coret de Pruedo a 2.030 m. de altitud; desde aquí se inicia un vertiginoso descenso que pasando por Loserón nos dejará de nuevo en Artíes.
Iniciamos el recorrido desde Artíes, donde en una zona de aparcamiento en las afueras y a pie de carretera dejamos el coche, con el objetivo de tenerlo lo más cerca posible de nuestra llegada.
El leve ascenso hasta Tredós no tiene mayor historia, es todo por carretera, con el agravante que nos encontramos en obras debido a las riadas de Junio que destrozaron la carretera.
Una vez nos desviamos en Tredós en busca de Colomers, la carretera sigue asfaltada pero es más estrecha, apenas pasan dos coches.
El ascenso se acentúa poco antes de alcanzar la zona llamada Aiguamòg, donde hay un embalse.
Borda
Al fondo está el embalse de Aiguamòg
La carretera sigue en fuerte ascenso, siguen las horquillas de 180º
Tan solo la agradable presencia de una fuente rodeada de silvestres plantas nos permite realizar un breve descanso.
Desde la fuente la subida parece suavizar aunque el desnivel sigue siendo notable.
Al fin parece que la carretera se desprende del bosque y aparece un llano despoblado, es la zona de los Banhs de Tredós.
Antes de llegar a los edificios y parking de vehículos, cruzando el puente queda a la izquierda un cartel informativo sobre la zona del Circ de Colomers, a partir de este punto la carretera asfaltada desaparece y se convierte en polvoriento camino.
El bosque desaparece quedando en las laderas de las montañas, por medio se abre camino en el valle despoblado y con apariencia estival, algún taxi nos supera dejando el molesto polvo en suspensión.
La subida no es exigente y así alcanzamos la zona Airau dera Montanheta donde debemos cambiar de vertiente cruzando el río por el puente dera Montanheta; justo en este punto realizamos un alto para comer.

Quizás alcance en algún punto un porcentaje mayor del 20%, además es un terreno seco y con pequeñas piedras que no ayudan en el agarre de la rueda tractora; también nos encontramos de cuando en cuando alguna mole de piedra que las aguas de las riadas han arrastrado a la mitad del camino.
Máximo porcentaje de desnivel
Duras rampas con piedra suelta
Al fondo, bajo el estany, está la zona de Airau dera Montanheta
Después de superar un riachuelo que ha destrozado literalmente el camino (obligándonos a bajar de la bici), el bosque que nos acompaña en la ladera desaparece para convertirse en verde y húmedo prado; la altura es ya considerable y la máxima altitud está a punto de alcanzarse.
Coret de Pruedo, impresionantes vistas del Circ de Colomers (al fondo)
A partir de este punto se inicia el descenso hacia el sur sin descanso, después de la subida llega la bajada.
Empiezan de nuevo a asomarse los paisajes que antes hemos pasado, el embalse de Aiguamòg al fondo.
A partir de este punto desparece el valle d'Aiguamòg y pasamos al paralelo de Losarón, al fondo ya se adivina un barranco que nos debe conducir a Artíes.
Losarón
Y nos vemos obligados a realizar una parada obligatoria, mi cuñado ha pinchado. Nos llevamos una sorpresa que será nuestra perdición : no llevamos cámara de recambio con válvula estrecha
La bici no era de mi cuñado y no nos habíamos dado cuenta que, a diferencia de nuestra bici, esa era de válvula estrecha. Así que hicimos un apaño con dos bridas y a seguir el descenso.
A partir de este punto y después de superar la cabaña, el puente y el llano de Loserón, nos adentramos de nuevo en el bosque; superamos a un todo terreno que desciende lentamente y a la salida de una curva de 180º me encuentro a mi cuñado en el suelo, sangrando en la barbilla y se duele de la muñeca.
Parece ser que iba muy atento a la rueda pinchada y ha descuidado el control de la bici, cayendo junto a un abeto.
El dolor es intenso así que, casualidades de la vida, en ese momento nos alcanza de nuevo el todo terreno y decidimos que se lleve a mi cuñado y su bici mientras yo les sigo.
Me alejo un poco para no tener que comerme el polvo en suspensión, ya casi en Artíes de nuevo los efectos de la riada son patentes, han desaparecido puentes y se ha tenido que improvisar una carretera pues la original también se la ha engullido el río.
Al final llegamos a Artíes, cogemos el coche y nos vamos directos al Espitau de Vielha, al final todo queda en un susto.
Recorrido