Llegada a la zona deportiva de Arbùcies
Salimos por el camino que asciende por el Vilar, la conocida Autopista del Montseny pues los coches deben pagar al atravesar la cadena que cierra el camino en esta masia.
Peaje en el Vilar
La subida es ya una vieja conocida, suele ser nuestra excursión favorita anual, es un ascenso sin exigencias, contínuo y sin grandes desniveles ni exigencias pero que va cansando las piernas poco a poco.
El bosque en esta época está precioso, solo entran ganas de fotografiar y fotografiar, cualquier fotografía que se tome es agradecida, el colorido es muy variado y empieza con bosque mediterráneo con los castaños, les sigue el bosque de encinas combinado con algún pino para pasar a ser un hayedo y acabar en bosque alpino con los abetos salteados de cuando en cuando por algún despistado acebo.
Fotos del hayedo
Desde El Vilar en prolongado ascenso rodeado de colorido otoñal alcanzamos Coll de Té y el convento, en el Pla del
Espinal donde salimos hacia la derecha por la carretera asfaltada dirección
Sant Marçal hasta encontrar el camino que en descenso pasando por Santa Maria
de Liors nos devolverá a Arbùcies, 850 metros de desnivel.
Casa colgante
Casa colgante