Recorrido circular, de unos 40 km en total y 1.100 m. de desnivel positivo acumulado aproximadamente, y que coincide en gran parte de su recorrido con el realizado el 19 de abril por la misma zona (ver recorrido y fotos).
Como el recorrido comentado, lo iniciamos en la pista forestal que se inicia justo debajo de la deixalleria de Olivella, sita en Mas Milà.
Pista forestal que asciende a Olivella
Siguiendo el mismo recorrido pasamos por La Mesquida, el Pou de la Vinya, Olivella, Can Camps, Son Siurell y Mas Bargalló, los cuatro caminos o Coll de Llebreta y llegamos al Monasterio Budista del Garraf Sakya Tashi Ling en la urbanización La Plana Novella donde realizamos un descanso.
Decidimos seguir una ruta que encontramos por internet, con lo cual para situarnos en ella es necesario retroceder por el mismo camino hasta el aparcamiento, allí descender a La Fassina y sin llegar a pasar por esta masía (el camino se queda a la derecha) empezamos a ascender durante un par de kilómetros por un camino transitado por vehículos que lleva a Sitges. En el punto álgido del camino nace un camino a la izquierda que indica dirección Vallcarca, nos adentramos por él.
Este camino ofrece unas vistas espectaculares sobre el mar, con alguna masía como Mas Quiquell moteando de cuando en cuando el horizonte.
Vistas al mar que nos ofrece este camino, en primer plano Mas Quiquell
Desde la parte alta divisamos el complejo Casanova con su piscina, y poco más adelante nos vemos obligados a superar un rebaño de ovejas con su pastor a la cabeza.
Rebaño de ovejas
Enseguida superamos una rampa de moderado desnivel que ha sido cementada para poder ser superada, y como espejismo en el desierto aparece a nuestra derecha la aberración de cantera de Vallcarca, algo que no encaja en un parque natural y menos en el cuadro que nos ofrece la vista con el mar de fondo.
Cantera de Vallcarca
La cantera queda a la derecha y entonces, como se suele decir, el camino se pone tieso, esta rampa si es dura de verdad, alcanza el 19% de desnivel justo cuando una masía queda a la izquierda.
Nosotros desde lo más alto gozamos de nuevo de las vistas que se nos ofrecen, no es cosa de ignorarlas.
Y con ello iniciamos un breve descenso, pues apenas medio kilómetro abajo debemos desviarnos a la izquierda por el camino que nos llevará al coll de Vallgrasa.
Nada más iniciar el camino dejamos a la izquierda un cenagal de sucia agua donde los animales deben espulgarse y saciar la sed, curioso que aguanten agua pues esta zona es bastante seca, posiblemente sea debido a que durante esta época del año ha sido agraciada con la lluvia.
El camino sigue ascendiendo de forma suave, dejamos a la izquierda un pozo de agua y ya enlazamos con las últimas rampas que nos dejan en el aparcamiento del coll de Vallgrasa, junto a la carretera asfaltada que asciende desde Castelldefels por la famosa subida del Rat Penat, ascensión conocida entre los ciclistas y que incluso ha formado parte de alguna vuelta ciclista de carácter profesional.
Pozo de agua
Cruzamos la carretera de forma transversal para dirigirnos por el camino en descenso hasta la masía de Vallgrasa, centro experimental de las artes.
Poco antes de alcanzar la masía, aparece a la izquierda un sendero, no llega a categoría de camino, que va bordeando, cruzando y aprovechando en ocasiones el cauce de la seca riera, con lo cual es fácil pensar que en época de lluvias será impracticable.
El sendero se hace interesante, es de bonito paisaje, en ligero descenso y sin obstáculos ni peligros que lo hagan complicado.
El sendero desemboca en un cruce de carreteras, a la izquierda para ascender al monasterio budista, a la derecha la carretera de Begues y recto la carretera hasta Olivella pasando por Can Grau y la imponente subida que en poco más de un kilómetro acumula 100 metros de desnivel.
Como seguimos la ruta de internet, pensamos que seguirá un itinerario por caminos en lugar del asfalto...pero no.
La ruta sigue la carretera y nos obliga a realizar el duro ascenso. Después de un cuarto de hora aproximadamente de sufrimiento, por fin alcanzamos Can Grau, escuela de natura y observatorio a la vez.
Centre de natura Can Grau - Observatorio
Observamos el recorrido que indica un cartel para realizar un itinerario sensorial para conocer los olores que la naturaleza ofrece en la zona.
Indicador del itinerario sensorial
Realizamos el itinerario sensorial hasta descender al embalse artificial para incendios, no antes sin intentar meternos por una zona donde un alambre electrificado la protege, pero no lleva a ningún sitio, no hay otro remedio que retomar la carretera asfaltada para descender hasta Olivella.
Pasamos por otro pozo de agua junto a un cartel que indica al coll del Triador, curioso que coincida su nombre con la etapa reina de Pedals de Foc en la Vall Fosca (ver etapa Vall Fosca).
Indicador al Coll del Triador
Justo pasar el desvío que a la izquierda asciende a Olivella, a unos 200 metros a la derecha nace un camino que circula en paralelo a la carretera, y por el cual están instalando cañerías de agua para dar servicio, así que nos adentramos por él, pasamos por debajo del puente de la masía Can Suriol (La Roqua?), seguimos en descenso pasando junto a los pozos donde antiguamente se trabajaba la cal y que con buen acierto han sido recuperados, y desembocamos junto al campo de fútbol de Mas Milá, punto de inicio de este recorrido.
Recorrido